El mandato de Jesús y su impacto en la historia
Jesús, en su última aparición a sus discípulos después de su resurrección, les encomendó una misión monumental: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.” (Marcos 16:15) Estas palabras, aparentemente simples, resonaron a través de los siglos, impulsando a generaciones de cristianos a compartir su fe con el mundo.
La comisión de Jesús, no era simplemente una sugerencia, sino un mandamiento. Era un llamado a la acción que desafiaba a sus seguidores a salir de su zona de confort, a aventurarse en lo desconocido y a proclamar el mensaje de salvación a todos los pueblos.
¿Qué significa “Id por todo el mundo y predicad el evangelio?”
Este mandato abarca mucho más que simplemente compartir historias bíblicas. Implica una transformación personal y un compromiso con la misión.
1. Ir: El primer paso hacia la proclamación
“Id por todo el mundo” nos invita a salir de nuestras comunidades y a buscar a aquellos que aún no conocen a Jesús. No se trata solo de viajar a países lejanos, sino de estar dispuestos a ir dondequiera que Dios nos guíe, abriendo nuestro corazón y nuestras vidas a aquellos que necesitan escuchar el mensaje de esperanza.
2. Predicad el evangelio: El mensaje de esperanza
“Predicad el evangelio” significa compartir la buena noticia de la salvación a través de Jesucristo. El evangelio es un mensaje de amor, perdón y vida eterna, una promesa de que a través de la fe en Jesús, podemos tener una relación personal con Dios y recibir la vida eterna.
3. Hacer discípulos: Un compromiso continuo
Jesús no solo nos pide que prediquemos el evangelio, sino que también nos insta a hacer discípulos. Esto implica enseñar, guiar y acompañar a las personas que aceptan a Jesús en su vida, ayudándoles a crecer en su fe y a vivir una vida transformada.
El poder del Espíritu Santo: Un aliado esencial en la misión
Jesús sabía que sus discípulos no podrían cumplir esta misión por sí solos. Por eso les prometió: “Recibiréis poder, cuando el Espíritu Santo haya venido sobre vosotros.” (Hechos 1:8). El Espíritu Santo es nuestro aliado, nuestro guía y nuestro fortalecedor. Nos da el poder para compartir el evangelio con valentía, para conectar con aquellos que necesitan escuchar y para edificar la Iglesia.
Ejemplos de cómo se ha predicado el evangelio a través de la historia
A lo largo de la historia, miles de personas han respondido al llamado de Jesús y han salido a proclamar el evangelio. Desde los apóstoles hasta los misioneros modernos, la historia está llena de ejemplos de personas que dejaron todo para compartir la fe con el mundo.
- San Pablo: Este apóstol, que antes perseguía a los cristianos, fue transformado por la gracia de Jesús y se dedicó a predicar el evangelio a través de viajes por todo el Imperio Romano.
- Madre Teresa: Esta misionera, conocida por su servicio a los más necesitados, dedicó su vida a compartir el amor de Dios con los pobres, los enfermos y los moribundos.
- William Carey: Este misionero británico, conocido como el “padre de las misiones modernas”, fue uno de los primeros en establecer misiones en India, abriendo un camino para la expansión del evangelio en Asia.
La misión de hoy: Un llamado a la acción para todos
La misión de Jesús no terminó en el primer siglo. Hoy, más que nunca, el mundo necesita escuchar el mensaje de esperanza del evangelio.
Cada uno de nosotros puede participar en la misión de Jesús. No importa nuestra edad, nuestra profesión o nuestra situación, podemos contribuir al avance del Reino de Dios. Podemos compartir nuestra fe con amigos, familiares, colegas y vecinos. Podemos orar por los misioneros y apoyar las iniciativas que buscan llevar el evangelio a los rincones más remotos del mundo.
Conclusión: Un llamado a la acción
“Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.” Estas palabras siguen siendo relevantes hoy. La Iglesia tiene una misión, una responsabilidad y un llamado a compartir la esperanza del evangelio con el mundo.
No hay excusa para la inacción. El Espíritu Santo nos da el poder, la sabiduría y la guía para cumplir la misión que Jesús nos ha encomendado. Unámonos a la gran comisión y contribuyamos a la transformación del mundo.
| Puntos Claves | Descripción |
|---|---|
| Comisión de ir | Jesús ordena a sus discípulos a ir a todas las naciones, llevando el evangelio a todas las culturas y pueblos. |
| Proclamar el evangelio | Los discípulos deben predicar el evangelio, el mensaje de salvación a través de Jesucristo que ofrece perdón de pecados y vida eterna. |
| Hacer discípulos | La misión implica enseñar, bautizar e integrar a nuevos creyentes en la comunidad cristiana. |
| Poder del Espíritu Santo | El Espíritu Santo es esencial para empoderar a los creyentes en su misión. |
| Bautismo | El bautismo simboliza el perdón de pecados, la entrada en el cuerpo de Cristo y la recepción del Espíritu Santo. |
| Enseñar a obedecer | Es crucial que los discípulos enseñen a los nuevos creyentes a obedecer las enseñanzas de Jesús. |
| Presencia continua | Jesús promete estar con sus discípulos siempre, brindándoles consuelo y fortaleza en su misión. |
Preguntas Frecuentes sobre “Id y Predicad el Evangelio”
¿Qué significa “Id y predicad el evangelio”?
Jesús encomendó a sus discípulos, y a todos los creyentes después de Él, a llevar el mensaje de salvación a todas las naciones. Esto significa compartir las buenas nuevas de que Jesús murió por nuestros pecados y resucitó, ofreciendo perdón y vida eterna a quienes creen en Él.
¿Cómo puedo predicar el evangelio?
Puedes compartir el evangelio de muchas maneras: hablando con tus amigos y familiares, participando en actividades misioneras, distribuyendo literatura cristiana, o simplemente viviendo una vida que refleje el amor de Cristo.
¿Qué significa “hacer discípulos”?
Hacer discípulos implica más que simplemente predicar el evangelio. Significa enseñar a los nuevos creyentes sobre Jesús, ayudarlos a crecer en su fe y conectarlos con una comunidad cristiana.
¿Por qué es importante el bautismo?
El bautismo es un símbolo del perdón de pecados, la entrada en la familia de Dios y la recepción del Espíritu Santo. Es una declaración pública de nuestra fe en Jesucristo.
¿Cómo puedo saber si estoy llamado a predicar el evangelio?
Si sientes una pasión por compartir tu fe con otros, y anhelas ver a otros conocer a Jesús, es probable que estés llamado a predicar el evangelio. Ora a Dios por guía y dirección.
¿Qué puedo hacer si tengo miedo de predicar el evangelio?
Recuerda que el Espíritu Santo te dará la fuerza y el coraje que necesitas. Ora por valentía y confía en que Dios estará contigo en cada paso del camino.
