En el mundo de la Biblia, hay muchas historias increíbles que nos enseñan sobre Dios y cómo debemos vivir. Una de esas historias es la de Abraham e Isaac, dos personajes que nos muestran la importancia de la fe y la obediencia a Dios.

Abraham era un hombre muy especial. Dios le había prometido que tendría muchos hijos y que su familia sería tan numerosa como las estrellas del cielo. Pero Abraham se hizo viejo y no tenía hijos. ¡Dios había hecho una promesa, pero aún no se había cumplido!

La prueba de Abraham

Un día, Dios le dijo a Abraham:

“Toma a tu hijo Isaac, tu único hijo, a quien amas, y vete a la tierra de Moriá. Allí lo ofrecerás en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.”

Abraham se quedó muy sorprendido. ¡Dios le pedía que sacrificara a su hijo, el hijo que tanto amaba!

Abraham tenía fe en Dios. Sabía que Dios era poderoso y tenía un plan para él. Aunque no entendía por qué Dios le pedía esto, decidió obedecer. Abraham empacó su burro, tomó leña y un cuchillo, y llevó a Isaac a la montaña.

¿Dónde está el cordero?

En el camino, Isaac le preguntó a su padre:

“Padre, tenemos la leña y el cuchillo, pero ¿dónde está el cordero para el sacrificio?”.

Abraham le respondió:

“Dios mismo proveerá el cordero para el sacrificio, hijo mío”.

Abraham confiaba en que Dios tenía un plan para ellos, incluso si este plan le parecía difícil de entender.

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Dios provee

Cuando llegaron a la montaña, Abraham construyó un altar y colocó la leña encima. Luego tomó el cuchillo y lo levantó para sacrificar a Isaac.

Pero justo en ese momento, un ángel del Señor llamó a Abraham desde el cielo. ¡El ángel le dijo que no sacrificara a Isaac!

Abraham vio un carnero atrapado en un matorral con sus cuernos enredados. Dios había provisto un animal para el sacrificio, ¡tal como lo había prometido!

Abraham se sintió muy feliz. Había obedecido a Dios y, a cambio, Dios lo había bendecido. Dios siempre cumple sus promesas, incluso cuando no las entendemos.

Lecciones de la historia de Abraham e Isaac

La historia de Abraham e Isaac nos enseña muchas cosas importantes:

  • Debemos confiar en Dios, incluso cuando las cosas son difíciles.
  • Debemos obedecer a Dios, incluso cuando no entendemos sus planes.
  • Dios siempre provee para nosotros, incluso cuando no lo vemos de inmediato.

La historia de Abraham e Isaac es una hermosa imagen de la confianza y la obediencia. Es un recordatorio de que Dios siempre está con nosotros, incluso en los momentos más difíciles.

Puntos Clave Descripción
Toda la Biblia señala a Jesús. La historia de Abraham prefigura el sacrificio de Jesús por nuestros pecados.
Debemos obedecer a Dios, incluso cuando es difícil. Abraham obedeció a Dios a pesar de la dificultad de su petición.
Dios conoce nuestros corazones y sabe nuestras verdaderas intenciones. Dios probó la fe de Abraham y vio su verdadero corazón.

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Preguntas Frecuentes sobre Abraham e Isaac para Niños

¿Quién era Abraham?

Abraham era un hombre muy especial que tenía mucha fe en Dios.

¿Quién era Isaac?

Isaac era el hijo de Abraham, a quien amaba mucho.

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¿Qué le pidió Dios a Abraham que hiciera?

Dios le pidió a Abraham que sacrificara a su hijo Isaac.

¿Por qué era tan difícil para Abraham esto?

Abraham amaba a Isaac más que a nada en el mundo.

¿Qué hizo Abraham?

Abraham obedeció a Dios y llevó a Isaac a la montaña para sacrificarlo.

¿Sacrificó Abraham a Isaac?

No, Dios proveyó un carnero en lugar de Isaac.

¿Qué nos enseña la historia de Abraham e Isaac?

La historia nos enseña que debemos confiar en Dios, incluso cuando es difícil. También nos enseña que Dios siempre provee para nosotros.

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