Jesús sobre el diezmo: un enfoque integral

El diezmo, la práctica de contribuir con la décima parte de los ingresos a la iglesia, ha sido un tema de discusión y debate a lo largo de la historia del cristianismo. Mientras que algunos ven el diezmo como un requisito bíblico, otros sostienen que ya no es necesario en el Nuevo Testamento.

El llamado de Jesús a la entrega total

En su sermón del monte, Jesús enfatizó la importancia de la entrega total a Dios. Llamó a sus seguidores a negarse a sí mismos, tomar su cruz y seguirlo (Mateo 16:24). Este llamado implica un sacrificio significativo, no solo una contribución financiera.

El profesor Octavio Javier Esqueda sostiene que el verdadero discipulado requiere una sumisión completa a la voluntad de Dios, lo que incluye renunciar al control de nuestros recursos. El diezmo, aunque importante, no es suficiente para cumplir con las exigencias de Jesús.

Amor, obediencia y mayordomía

El diezmo es un acto de obediencia a Dios, pero no reemplaza el amor y la devoción genuinos. El verdadero discipulado se basa en una relación personal con Cristo, caracterizada por el amor y la obediencia.

Los cristianos son mayordomos de todo lo que poseen, incluidos sus ingresos, tiempo y recursos. Debemos administrar sabiamente estas bendiciones para glorificar a Dios y promover su reino. El diezmo es un medio de reconocer la soberanía de Dios sobre nuestras posesiones y de apoyar el trabajo de su iglesia.

La importancia de la generosidad

La generosidad es una virtud esencial para los cristianos. No se limita al diezmo, sino que abarca todas las áreas de la vida, incluidos el tiempo, los talentos y las posesiones. Al dar generosamente, demostramos nuestro amor a Dios y nuestro compromiso con su obra.

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El peligro de la avaricia

La avaricia, el amor excesivo al dinero y las posesiones, es un obstáculo importante para el discipulado. Cuando permitimos que las riquezas se interpongan en nuestro camino, nos alejamos de Dios y nos privamos de la verdadera libertad.

Jesús advirtió sobre los peligros de la avaricia en la parábola del rico insensato (Lucas 12:13-21). El rico se centró tanto en acumular riquezas que olvidó su propia mortalidad y el propósito de su vida.

El diezmo como parte de una mayordomía integral

Si bien el diezmo es un aspecto importante de la mayordomía cristiana, no es el único requisito. Jesús exige un compromiso total que abarque todas las áreas de nuestras vidas. Debemos estar dispuestos a sacrificarnos, obedecer a Dios, administrar sabiamente nuestros recursos y ser generosos en amor. Solo entonces podemos vivir como verdaderos seguidores de Cristo.

El diezmo en el contexto del Nuevo Testamento

Aunque Jesús no condenó explícitamente el diezmo, enfatizó la importancia de la justicia, la misericordia y la fe (Mateo 23:23). El contexto del Nuevo Testamento revela una perspectiva más matizada sobre el diezmo.

La continuidad del diezmo

A pesar de la ausencia de instrucciones explícitas de Jesús sobre el diezmo, continúa siendo una práctica en el Nuevo Testamento. Mateo 23:23 y Hebreos 7:4-10 sugieren que el diezmo todavía se consideraba un medio de apoyar el trabajo de la iglesia.

Un principio de mayordomía

El diezmo no es una ofrenda voluntaria, sino una parte que Dios destina para su iglesia. Es un reconocimiento de la soberanía de Dios sobre nuestras posesiones y un compromiso con su obra.

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Diferentes enfoques sobre el diezmo

Los primeros cristianos tenían diferentes prácticas con respecto al diezmo. Algunos continuaron practicándolo, mientras que otros se centraron más en el principio general de la mayordomía. El apóstol Pablo alentó a los cristianos a dar según sus medios (2 Corintios 8:12).

La importancia de la actitud

La actitud con la que damos es crucial. El diezmo no debe ser un deber legalista, sino una expresión de gratitud y amor. El apóstol Pablo enfatizó que Dios ama a un dador alegre (2 Corintios 9:7).

Conclusiones

El diezmo es un aspecto importante de la mayordomía cristiana, pero no es el único requisito del discipulado. Jesús exige un compromiso total que incluya el sacrificio, la obediencia, la mayordomía sabia y la generosidad.

Al diezmar y participar en otras formas de mayordomía, podemos demostrar nuestra gratitud a Dios, apoyar su obra y vivir como verdaderos seguidores de Cristo.

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Característica Consejo o Punto Clave
Sacrificio Negarse a sí mismo, cargar su cruz y seguir a Jesús implica un sacrificio significativo.
Amor y Obediencia El verdadero discipulado se basa en el amor y la obediencia a Dios.
Mayordomía Integral Los cristianos son mayordomos de todo lo que poseen, incluyendo sus finanzas, tiempo y recursos.
Generosidad La generosidad es una virtud esencial para los cristianos, abarcando todas las áreas de la vida.
Avaricia La avaricia es un obstáculo para el discipulado, alejándonos de Dios.
Importancia del Diezmo El diezmo es importante, pero no es el único requisito del discipulado.
Compromiso Total Jesús exige un compromiso total que abarque todas las áreas de nuestras vidas.
Soberanía de Dios El diezmo reconoce la soberanía de Dios sobre nuestras posesiones.
Apoyo al Ministerio El diezmo apoya la obra del ministerio y el reino de Dios.
Gratitud El diezmo es una expresión de gratitud por las bendiciones recibidas.
Buena Administración El diezmo nos ayuda a ser buenos administradores de los recursos.
Generosidad El diezmo enseña el principio de la generosidad.
Obediencia El diezmo es un acto de obediencia y sumisión a Dios.
Conexión con el Cuerpo de Cristo El diezmo nos conecta con el cuerpo de Cristo.
Recuerdo de las Bendiciones El diezmo nos recuerda que todo lo que tenemos proviene de Dios.
Testimonio de Confianza El diezmo es un testimonio de nuestra confianza en Dios.
Influencia Positiva El diezmo anima a otros a valorar el dar.
Actitud El diezmo debe darse de buena gana, con alegría y voluntad.
Uso de los Fondos del Diezmo Los fondos del diezmo se utilizan para construir templos, financiar programas eclesiásticos y apoyar misiones.
Ofrendas de Ayuno Las ofrendas de ayuno ayudan a los necesitados.
Servicio Dar servicio es otra forma de dar, apoyando a la Iglesia en sus esfuerzos de asistencia.
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Preguntas frecuentes sobre Jesús y el diezmo

¿Jesús condenó el diezmo?

No, Jesús no condenó el diezmo, pero enfatizó la importancia de la justicia, la misericordia y la fe junto con él.

¿Jesús requirió el diezmo de sus discípulos?

No, Jesús requirió el 100% de sus discípulos, por lo que el diezmo no era práctico en ese momento.

¿Es el diezmo una ofrenda?

No, el diezmo no es una ofrenda, sino lo que Dios destina para su iglesia.

¿El diezmo continúa en el Nuevo Testamento?

Sí, el diezmo continúa en el Nuevo Testamento a pesar de la ausencia de instrucciones explícitas de Jesús.

¿Por qué dar el diezmo?

El diezmo fortalece la fe, fomenta la generosidad, nos enseña gratitud y nos recuerda que todo lo que tenemos viene de Dios.

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