La Biblia, en particular la Reina Valera, nos habla de un universo complejo, con diferentes dimensiones y realidades, incluyendo la existencia de tres cielos. La idea de múltiples cielos no es solo una cuestión de curiosidad teológica, sino que impacta nuestra comprensión de la naturaleza de Dios, el destino del hombre y la relación entre lo terrenal y lo celestial.
El Primer Cielo: Nuestro Hogar Terrenal
El primer cielo es el más cercano a nosotros, el que podemos ver y tocar. Es la atmósfera terrestre, donde se encuentran las nubes, la lluvia y el viento. Es el lugar donde habitamos, donde se desarrollan las historias de la Biblia y donde Jesús caminó entre los hombres.
Génesis 7:11 “…y las ventanas de los cielos fueron abiertas.”
Este pasaje nos habla de las lluvias torrenciales del diluvio, que descienden desde el cielo, la atmósfera. Es en este primer cielo donde encontramos el aire que respiramos, las aves que vuelan y los fenómenos meteorológicos que marcan nuestra vida diaria.
El Segundo Cielo: El Espacio Cósmico
El segundo cielo es el espacio exterior, donde se encuentran las estrellas, los planetas y las galaxias. Es un ámbito vasto e infinito, que nos llena de asombro ante la grandeza de la creación.
Éxodo 32:13 “Porque Jehová me ha dicho: Déjalos; porque su furor se ha enardecido contra mí; los consumiré, y haré de ellos una nación grande.”
En este pasaje, Dios habla desde el cielo, un cielo que abarca el universo. Es en este segundo cielo donde se desarrolla la cosmología bíblica, donde Dios creó los astros y donde se encuentra el universo observable.
El Tercer Cielo: El Reino de Dios
El tercer cielo es el más misterioso y trascendente. Es el lugar donde reside Dios, donde está su trono y donde se encuentra el Paraíso o el Jardín del Edén. Es un ámbito espiritual, no físico, al que solo se puede acceder por medio de la fe y la gracia divina.
2 Corintios 12:2-4 “Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. Y sé que este tal hombre (si en el cuerpo o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado al paraíso, y oyó palabras inefables que no le es lícito al hombre expresar.”
Este pasaje describe la experiencia de Pablo, quien fue “arrebatado” al tercer cielo. Es un lugar de revelación divina, donde se experimenta la presencia de Dios de una manera incomparable. El tercer cielo es un lugar de gozo, paz y comunión con Dios, un destino final para los creyentes.
Apocalipsis 4:2 “Y en seguida fui en el Espíritu; y he aquí, un trono estaba puesto en el cielo, y en el trono estaba sentado uno.”
Este pasaje nos habla del trono de Dios en el cielo, confirmando que el tercer cielo es un lugar de autoridad y majestad divina, un lugar donde se encuentra la fuente de la vida y la verdad.
Conclusión: Un Universo Multidimensional
La Biblia nos presenta un universo multidimensional, con diferentes niveles de realidad, incluyendo tres cielos. El primer cielo es nuestro hogar terrestre, el segundo cielo es el cosmos y el tercer cielo es el reino espiritual de Dios. Entender la existencia de estos tres cielos nos permite comprender mejor la complejidad de la creación, el propósito de nuestra existencia y la grandeza del Dios que nos creó.
Cielo | Descripción | Referencias Bíblicas |
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Primer Cielo | La atmósfera de la Tierra, donde se encuentran las nubes y la lluvia. | Génesis 7:11, 19 |
Segundo Cielo | El espacio exterior, donde se encuentran las estrellas y los planetas. | Éxodo 32:13, Nehemías 9:6 |
Tercer Cielo | La ubicación del trono de Dios, un lugar trascendente y espiritual. | 2 Corintios 12:1-4, Apocalipsis 4:2 |
¿Cuántos cielos hay según la Biblia Reina Valera?
La Biblia menciona tres cielos distintos:
- Primer Cielo: La atmósfera de la Tierra, donde se encuentran las nubes y la lluvia.
- Segundo Cielo: El espacio exterior, hogar de las estrellas y los planetas.
- Tercer Cielo: La ubicación del trono de Dios, también conocido como “Paraíso” o “Jardín del Edén”.