La iglesia cristiana ha debatido durante siglos la naturaleza y la permanencia de los “cinco ministerios” descritos en Efesios 4:11: apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros. Esta pregunta sigue siendo relevante en la actualidad, con algunos argumentando que estos oficios siguen vigentes y otros sosteniendo que su función específica terminó con el establecimiento del canon bíblico.
El Oficio de Apóstol: Un Fundamento Completo
El oficio de apóstol, como se define en la era apostólica, se caracterizaba por una misión única: establecer el fundamento de la iglesia mediante revelaciones doctrinales directas de Cristo. Estos apóstoles originales, como los doce discípulos, recibieron el mandato de llevar el evangelio a todas las naciones y de edificar la iglesia sobre la base de las enseñanzas de Jesús. Su función se completó con el cierre del canon bíblico, que contiene la revelación completa de Dios. Por lo tanto, el oficio de apóstol, como se entendía en el primer siglo, ya no está vigente.
Algunos argumentan que la iglesia necesita “apóstoles” modernos con una autoridad especial para guiar a la iglesia. Sin embargo, la Biblia no apoya esta idea. La autoridad de la iglesia reside en la Palabra de Dios, no en individuos con un título especial. Además, la iglesia tiene acceso completo a la revelación divina a través de la Biblia, por lo que no necesita una nueva revelación.
La Profecía: Voz de Dios en la Historia
El término “profeta” tiene dos significados principales: aquel que recibe revelaciones desconocidas y aquel que actúa como portavoz de Dios, proclamando la verdad ya revelada. El aspecto revelador de la profecía, que implicaba recibir nuevos mensajes de Dios, ha cesado con el cierre del canon bíblico. La Biblia es la revelación completa de Dios, y no se necesitan nuevas profecías.
Sin embargo, el aspecto de portavoz de la verdad bíblica sigue siendo una función continua para todos los cristianos. Todos somos llamados a hablar la verdad de Dios con valentía y sabiduría, desafiando las ideas erróneas y aplicando la Palabra de Dios a la vida contemporánea. La iglesia necesita personas que puedan discernir la voz de Dios en las Escrituras y proclamar su mensaje con claridad y convicción.
Evangelistas: Propagando la Buena Nueva
La tarea de evangelismo, la proclamación del evangelio de Jesucristo, sigue vigente y es esencial para el crecimiento de la iglesia. Los evangelistas, con su pasión y habilidad para comunicar el mensaje salvador, juegan un papel crucial en la difusión del evangelio. Su función no se limita a un periodo específico, sino que continúa hasta la segunda venida de Cristo.
En la actualidad, vemos un gran número de personas dedicadas a la evangelización, utilizando diversas estrategias para llegar a un mundo necesitado del amor de Dios. Desde los predicadores tradicionales hasta los evangelistas online, la tarea de comunicar el mensaje de esperanza es un llamado urgente para todos los cristianos.
Pastores y Maestros: Edificando la Iglesia
Los oficios de pastor y maestro están estrechamente relacionados, y ambos implican la tarea de enseñar. Los pastores, como líderes de la iglesia, tienen la responsabilidad de alimentar a su rebaño con la Palabra de Dios y de guiarlos en su camino de fe. Los maestros, por otro lado, se especializan en la enseñanza de la Biblia y la teología, equipando a los creyentes para servir a Dios.
La enseñanza pastoral debe basarse siempre en el fundamento establecido por los apóstoles y profetas, es decir, en la Biblia. Los pastores y maestros tienen la tarea de interpretar las Escrituras con precisión, aplicándolas a la vida diaria y ayudando a los creyentes a crecer en su conocimiento y amor por Cristo.
Conclusión: La Iglesia en Continuo Crecimiento
La iglesia debe continuar edificándose sobre el fundamento establecido por los apóstoles y profetas originales, esforzándose por alcanzar la madurez en Cristo. Los ministerios de evangelista, pastor y maestro siguen siendo esenciales para el crecimiento y el desarrollo de la iglesia. La Biblia es la fuente de autoridad definitiva para la doctrina y la práctica cristiana, y la iglesia debe confiar en su guía para navegar los desafíos del mundo actual.
Aunque el oficio de apóstol y profeta, como se entendía en el primer siglo, ha cesado, la iglesia sigue siendo guiada por el Espíritu Santo, quien inspira a los creyentes para servir, enseñar y proclamar el evangelio con pasión y convicción. La iglesia es un cuerpo vivo, en constante crecimiento, y la responsabilidad de cada creyente es contribuir a su edificación y expansión.
| Puntos Claves | Descripción |
|---|---|
| Apóstoles | El oficio de apóstol, como se definía en la era apostólica, ya no está vigente. Los apóstoles originales tuvieron la misión única de establecer el fundamento de la iglesia a través de revelaciones directas de Cristo. Esta tarea se completó con el cierre del canon bíblico. |
| Profetas | El aspecto revelador de la profecía ha cesado con el establecimiento del fundamento doctrinal. Sin embargo, el aspecto de portavoz de la verdad bíblica sigue siendo una función continua para todos los cristianos. |
| Evangelistas | La tarea de evangelismo sigue vigente hasta la segunda venida de Cristo. Los evangelistas tienen un papel especial en la difusión del evangelio. |
| Pastores y Maestros | El oficio de pastor y maestro están estrechamente relacionados, ambos implican la tarea de enseñar. La enseñanza pastoral debe realizarse sobre el fundamento establecido por los apóstoles y profetas. |
| Conclusión | Los ministerios de evangelista, pastor y maestro siguen vigentes, mientras que los ministerios de apóstol y profeta han cesado. La iglesia debe continuar edificándose sobre el fundamento establecido y esforzarse por alcanzar la madurez en Cristo. |
¿Están vigentes los cinco ministerios de Efesios 4:11 en la actualidad?
No, los cinco ministerios de Efesios 4:11 no están vigentes en la actualidad de la misma manera que lo estaban en la era apostólica. Los ministerios de apóstol y profeta, como se entendían originalmente, han cesado con la finalización del canon bíblico y el establecimiento del fundamento doctrinal de la iglesia. Los ministerios de evangelista, pastor y maestro siguen vigentes y desempeñan un papel vital en la iglesia actual.
